Lucca instaló a Aracely y fue al despacho, en poco tiempo llegó Bastien.
La encontramos – le dijo Lucca, una sonrisa apareció en los labios de Bastien –
¿Dónde está?
En una mansión en las afueras de la ciudad, después del barrio industrial
¿Tienes gente vigilando?
Sí.
Perfecto, vamos – Bastien y Lucca salieron a la puerta, Joel estaba esperando al lado del automóvil –
Joel, iremos con Lucca, necesito que refuerces la vigilancia, llama más hombre y francotiradores en todas las esquinas, escondidos.
Sí, señor.
La prioridad son Kate, Ara y los bebés, los cuidas con tu vida.
Sí señor – Lucca y Bastien subieron al deportivo seguidos por camionetas negras –
Nuestros hombres tienen rodeada la casa, están esperando a que lleguemos.
Diles que no hagan nada hasta que yo llegue.
Ok – se internaron en los alrededores de la mansión, habían luces encendidas, Bastien llegó donde el líder de sus hombres.-
Quién está adentro.
La servidumbre, el francés y un bebé.
¿La mujer?
Salió hace más de una hora,