LUCIEN MORETTI
El vestido azul oscuro se ceñía a su figura como si hubiese sido sobre su cuerpo. Adeline caminaba a mi lado con pasos seguros, su mano tomada de la mía, y el aroma a jazmín de su cuello me tenía deseando que este evento acabara antes de comenzar.
Detrás de nosotros, Silvano avanzaba con Anny del brazo. Ella llevaba un vestido verde esmeralda que la hacía parecer una joya viviente. Vi cómo Silvano la observaba con esa mezcla de respeto, ternura y hambre contenida que solo los hombres malditos por amor entienden.
—No puedo creer que las tías organizaran algo tan elegante —susurró Addy, rozando mi brazo con sus uñas—. Aunque claro… conociendo a Moira y Ella, no me sorprende.
—Lucien —intervino Anny, girando hacia mí con una sonrisa traviesa—. ¿No me vas a decir lo guapa que me veo?
—Te ves preciosa Anny, pero él ya te lo dijo con los ojos —respondí, lanzando una mirada a Silvano, que no desmintió nada.
— Anny se ve más hermosa que nunca, aunque no creí que fuera eso posibl