Día de compras con Kitty.
Kate despertó temprano y se levantó se puso la misma ropa del día anterior y volvió a inhalar el aroma de la camisa de Bastien, de verdad que ese hombre la estaba atrayendo demaciado, pasó por la habitación de Bastien y no estaba. La cama estaba desecha así que la tendió, toda esa habitación olía a él. Fue a la cocina y empezó a preparar el desayuno, la puerta se abrió y entró Bastien sudado con un polerón con gorro y buzo.
— Buenos días princesa, te levantaste temprano.
— Sí debía preparar el desayuno — Bastien sonrió y tomó un plátano y lo comió, estaba sudado, y Kate lo miraba con detenimiento, era muy guapo a pesar de usar ropa deportiva.
— ¿Dónde estabas?
— Fui a correr.
— Oh, entiendo — Kate le dio una sonrisa.
— Iré a bañarme y te acompañaré a desayunar.
— Está bien.
Kate cocinaba cuando una araña apareció en la pared, y dio un grito tan fuerte que Bastien salió corriendo solo con toalla
— Kate, ¿estás bien?
— Una araña, es gigante, mátala, mátala.
Kate se escondió detrás de Ba