Mundo ficciónIniciar sesión—Ella… sufrió un accidente. Un atropello. Está en el hospital… dijeron que su estado es grave.
Las palabras atravesaron a Lorenzo como cuchillas heladas. Cada sílaba se le clavó hondo, robándole el aliento. Por un instante, quedó completamente inmóvil, como si su cuerpo se hubiera petrificado. El aire simplemente dejó de entrar. Las paredes de la sala de reuniones parecían cerrarse a su alrededor, y la voz de Antonella, ahogada por el llanto, resonaba una y otra vez en su mente, martillando de forma cruel.
No podía ser verdad. No podía.
Cerró los ojos con fuerza, como si así pudiera borrar lo que acababa de escuchar. Quiso creer que era un malentendido, que alguien estaba exagerando, que Isabe







