Mundo ficciónIniciar sesiónLa noche cayó sobre la mansión Valmont como un telón oscuro que anunciaba el inicio de un espectáculo.
Luces blancas iluminaban los jardines, las mesas de cristal estaban cubiertas de arreglos florales y las puertas de la residencia permanecían abiertas para recibir a los invitados más influyentes del país.
Desde el segundo piso, Sara observaba el movimiento de los autos importados en la entrada. Cada uno traía consigo periodistas, inversionistas, figuras políticas y miembros de familias que ella jamás soñó conocer.
Era el mundo de Scott. Un mundo al que estaba entrando como una mentira… pero una mentira que debía sostener con altura.
Sintió un nudo en el estómago.
—Respira —dijo una voz detrás de ella.
Scott estaba apoyado en el marco de la puerta, impecable en su traje negro, con el cabello peinado hacia atr&aa







