Mundo ficciónIniciar sesiónEl amanecer en la mansión Valmont tenía un aire distinto esa mañana. El clima estaba despejado, las nubes se apartaban lentamente del cielo como si la casa misma respirara después de una tormenta.
Sara bajó las escaleras, con el cabello recogido en un moño suave y un vestido sencillo, pero elegante. Había dormido poco; aún no terminaba de asimilar lo que Scott le había dicho la noche anterior.
"Mi padre organizará una cena de gala. Quiere presentarte oficialmente. No como una visitante, sino como mi prometida."
La palabra prometida todavía resonaba en su mente. Una parte de ella quería escapar; la otra sabía que no había retorno. Su nombre ya estaba vinculado al de Scott Valmont ante la prensa, y retroceder sería firmar su propia ruina.
En el comedor la esperaba Edward, el asistente personal de Scott, siempre impecable con su traje oscuro y ex







