— Necesito que sigas al humano y a la mujer, todavía esto está muy lejos de resolverse — Rob dijo a Bhaga, su perro faldero por el teléfono — Hemos perdido el caso ante el Consejo, y necesito algo más sustancioso para deshacerme de mi hermano de una buena vez.
— Señor, pensé que eso ya estaba resuelto, voy en camino hacia Garra Escarlata.
— ¿Quién te dijo que podías regresar ya? — Rob casi ladró — ¿Ya cruzaste la frontera?
— No, señor, todavía no, estoy lejos aún — El otro contestó con temor, sabía que su Alfa no perdonaba errores.
— Pues regresa y pégate como una sanguijuela a ese humano y a la mujer, y consígueme algo más que fotos de esos dos, quiero toda la información posible.
— Claro, como usted diga, Alfa, regreso de inmediato.
— Y Bhaga…
— ¿Si señor? — Preguntó maldiciendo mentalmente.
— ¡No hagas que me arrepienta de haberte dado este trabajo!
Bhaga pisó los frenos y se giró en redondo regresando de inmediato por su camino.
— Mi Alfa, ¿Usted cree que hay algo más con su herma