Conan el Alfa de la manada Imperion de Moon, solo necesitaba de un heredero para no perder su poder y posición, algo que era imposible de conseguir al quedar incapacitado después de sufrir un terrible accidente cayendo de su caballo. Tras ello es abandonado por su esposa y tener poca posibilidad de procrear un hijo, está decidido a no perder el respeto de todos, buscará de cualquier forma tener un heredero. Aunque tenga que pagar a una mujer para que le dé un hijo a través de una inseminación. Jena es una chica normal, una muy hermosa y joven psiquiatra y sexóloga a quien Conan a visitado en varias ocasiones sin tener ni una pizca de éxito. Pero quién ahora conoce todo, o casi todo del minero más rico de Canadá, un hombre que no le es indiferente en lo más mínimo. Una noche es atacada por un hombre obsesionado con ella, que la acosa con regalos y llamadas desde hace meses. Conan la rescata de ser secuestrada y le ofrece protección. Pero todo tiene un precio y Jena está dispuesta a pagarlo, sea cual sea ese pago.
Leer másPhillip entro corriendo al comedor con un sobre en su mano, presuroso se lo entrego a su padre, ya que estaba dirigida a él.—¿Qué es esto? —Limpio las comisuras de sus labios con una servilleta antes de recibir el pequeño trozo de papel.—Es una carta de Kenia, está dirigida a nuestro padre —de inmediato los dos hermanos se pusieron de pie, el pelirrojo con más fervor—Ábrela hijo, y lee lo que contiene. —ordeno su padre.Derek corrió a arrebatarle el sobre a su hermano—Oye, no es para ti, tú eres el culpable que se fuera no tienes el derecho de leer sus cartas—No me molestes.<< Hola querido padre; Sé que mi partida fue inesperada y desordenada, lo lamento, pero ahora me encuentro bien, conseguí un trabajo y he conocido a personas maravillosas, jamás pensé que el mundo fuera del valle estuviera tan lleno de aventuras. Estos días me he llenado de deseos, cosa que quiero hacer y otras que quiero aprender. Por ahora no puedo asegurarle si un día volveré, así que necesitaba que s
Los días pasaron dejando atrás la melancolía y el dolor, la paz se respiraba y cada cosa retomaba su ritmo.Una semana después Alison estaba lista y decidida con su equipaje, apenas una maleta con poca ropa era lo que subía al taxi que ya la esperaba en la puerta.Miro alrededor por última vez, la primera vez que estuvo aquí supo que este era el lugar donde viviría por el resto de su vida. Esa ilusión acabo demasiado pronto.—De verdad tienes que irte —Zac la sostuvo de su mano con una mirada de súplica, Alison asintió —¡Mjum! —Respondió con una sonrisa calmada y una mirada cargada de dulzura—¡Te voy a extrañar!— Zac llenó de lágrimas se colgó en su pequeño cuerpo, abrazándola con tanta fuerza que casi le rompe los huesos —Este lugar no será lo mismo sin ti.—Tonto, eres demasiado efusivo la vas a lastimar —Phillip lo aparto de su lado entonces tomo su turno, la apretó como sutileza acomodo su barbilla sobre su hombro sus ojos estaban perdidos, la voz se le quebró, después de unos
De camino a casa Conan no le dirigió la palabra, al entrar esperan que al fin soltara todo su enfado, espero que la mirara y la reprendiera, que le reprochara por enfrentarse a su hermano y pasara sobre él pero Conan subió las escales y entro en la habitación, se quitó la camiseta y los pantalones en completo silencio, tomo una toalla y entro en el baño.Jena se quedó atrás asombrada. Y asustada.Acaso esto fue demasiado grave, no estaba segura que era lo que tenía que hacer para remediar la situación, como acceder a él sí parecía ser una roca impenetrable.Camino por el pasillo de la habitación al baño por veinte minutos, Esperando que el saliera para enfrentarse a la realidad, la atormentaba no entender si cometido un error, o su esposo era un egoísta, retrograda…Suspiro, quizás estaba molesto por que ella no tenia reparos en acabar con Edmundo, sin impórtale que se tratara de su hermano. La puerta se abrió unos centímetros, Conan no salió, atravesó la madera que los separaba, é
El silencio lúgubre se convirtió en un acogedor compañero de los Imperión, después de la tormenta la calma resulta irreal, ni los Mellizos, ni Derek y mucho menos Conan atormentaron al Alfa Boran con preguntas.Encerrado en sí mismo, Edmundo se convirtió en su propia cárcel, vivo, solo durmiendo mientras el tiempo a su alrededor seguía girando, después de todo, el alfa Borna fue benévolo con su malvado hijo.Con serenidad le dio la noticia a las pequeñas hijas de Edmundo. La mayor, Camila se mantuvo con una serenidad fría en su rostro, Boran intento comprender si estaba reprimiéndose o simplemente no sentía dolor.La pequeña Victoria, lloro recargándose en el muslo de su abuelo. Acaricio su cabeza con ternura, compasión y culpa.—Ahora están bajo mi total cuidado, seré su padre desde este momento. —ya no tenían a nadie más. los error de su padre eran sus errores.Reunidos todos en la sala no se atrevían a comentar lo sucedido, tampoco nadie juzgo la decisión de su Padre, lamentaban q
Con las únicas fuerzas de su cuerpo se levantó y avanzo varios metros confundido, hasta que el resplandeciente brillo del Gran Árbol lo albergo con una calidez ardiente, la luz quemaba su piel, algo que podía soportar. Aunque se preguntaba ¿Por qué recibir tan severo castigo?No lo merecía.—Ayúdame, también soy tu leal creación. Acaso no tengo derecho… dame la fuerza para demostrarlo, dame una oportunidad… —exigió con un rugiente chillido.—Basta Edmundo, ¿es que acaso no piensas parar nunca? — aún después de todo el desastre que ocasionó y todo el odio y dolor que estaba sembrando en el corazón de la manada, Boran fue el padre tierno que se dirigió a su hijo.—En mi posición dudo que tenga vuelta atrás, es el todo o nada…Con un suspiro trato de acercarse a Edmundo, pero este le lanzó una advertencia—No se acerque, si tengo que matarlo a usted también para llegar a dónde quiero no me tentare el corazón.La amenaza dolió más que un puñal hundiéndose en su pecho, era tan frío que ap
Cargad d un odio infinito se echó para adelante, con las únicas fuerzas que poseía le arrebataría las palabras de la boca. El odio hacia Conan no tenía limites, su corazón era una piedra y solo se manejaba por la razón y la codicia.Conan espero el golpe, suspiro observando como el débil cuerpo de Camila se acercaba a todo galope, jamás imagino que las cosas llegaran hasta este punto, en realidad no estaba seguro de cuál sería su propia reacción.Elevo la vista, Edmundo decidió con un salto enfrentarse a su hermano mayor, pero un deslumbrante lobo blanco intervino en su decisión, atacándolo por un costado embistiéndolo antes de que pudiera tocar a Conan.—¡Jena!Con un alarmante chillido cayó contra la dura tierra, giraron unos metros buscando dominar uno al otro. La mandíbula de Jena atascada sobre su cuello, sin darle libertad a Edmundo de que pudiera defenderse o contra atacar. —¡Jena detente! —el rugido de Conan se desvaneció en el espacio.Cegada por la rabia, el miedo, y la
Último capítulo