Leo pasó el resto de la noche planeando su estrategia. Sabía que Robert, su hermano, era un adversario formidable, un hombre que no se detendría ante nada para conseguir lo que quería.
Leo despidió a todos menos a Velkan, su Beta, a Remus, su General más importante, y a Rachel, una joven mujer muy bien preparada, con un gran liderazgo, leal y excelente cerebro para los negocios, quizás llegara a necesitarla para mediar con Chris, si las cosas se ponían mal económicamente, y si Rob intentaba arremeter contra su patrimonio personal.
— He pedido hablar con ustedes tres a solas sobre un tema importante, y quiero que sepan que son las personas en las que más confío ahora…
Rachel asintió como agradecimiento con la nobleza que la caracterizaba, mientras Remus y Velkan volvían a sentarse.
— Me honra, Alfa — La mujer le dejó saber.
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