Como no me gusta mucho lo que estoy escuchando y viendo, me decido. Si Adam se enoja se lo tendré que explicar después, pero más vale hacer las cosas bien.
-Estimado profesor es bueno verlo, necesito solicitar una orden de detención en carácter de urgente -hablo lo más fuerte que puedo mientras veo que esa mujer apresura el paso -Pero creo que no podré hacerlo con usted, deberé recurrir al Juez Santis.
-¿Qué? -el juez Marshall al parecer no cree en mis palabras.
-Simple señor, por lo que acabamos de escuchar y le pido perdón por haberlo hecho usted no es el juez más idóneo en estos momentos. Pame, me puedes comunicar con el juez Santis por favor.
-Si, si cariño, dame un segundo.
-Blue creo que lo que has escuchado es un malentendido, por favor ¿podemos hablar en mi despacho?
-Señor la verdad no quiero hacerme un juicio anticipado, pero en estos momentos la vida de muchas personas está en peligro gracias a esa mujer que acaba de salir y si no puedo lograr que la detengan hasta nosotros podemos peligrar.
-Blue, el juez Santis ya está en su casa, pero me informa que te estará esperando. Te acabo de enviar su información por W******p.
-Gracias Pame, eres un encanto, ya volveré para que nos tomemos ese café -Nos damos un beso en la mejilla y ella me habla bajito.
-Pss y ¿puedes traer al bombón?
-¿Jack?
-¿Mua? -Jack se tocaba el pecho y estaba rojo como tomate.
-Si, tú -respondimos junto a Pamela.
-Gracias por todo Pame y de nuevo juez Marshall, yo no lo juzgo es solo que debo de hacer lo mejor para mis clientes - Salgo de la oficina del Juez Marshall muy aproblemada y para peor más que preocupada que nunca, si Andrea tiene estas conexiones será muy difícil conseguir algo para mantenerla en la cárcel. Si bien es cierto habíamos avanzado muchísimo en la investigación y gracias a eso hemos llegado a detectar los contactos con esa mujer con la mafia, esto no quiere decir que tengamos pruebas específicas contra ella. Esto cada vez se está poniendo color de hormiga.
-Pero. Blue.
Dejo hablando solo al juez Marshall, no es a mí a quien debía darle excusas, pero de verdad que esta situación nos complicaba de sobre manera las cosas. En eso sonó mi celular y vi que es Aston quien me llamaba.
-Cuñis ¿dónde estás? ¿Pudiste conseguir la orden con el juez Marshall?
-Hola, Aston. Lo siento, la verdad es que no, tengo mucho que contarte, ¿tú qué haces?
-Me acabo de desocupar con los investigadores y me dirigía al penthouse para descansar un poco.
-Mejor reúnete conmigo en la casa del juez Santis, me está esperando y ahí te cuento lo que está pasando.
-De acuerdo, nos vemos allá.
Salí junto a Jack y nos subimos al auto, sentí como si alguien nos estuviera observando, pero debe ser mi paranoia pues la tal Andrea salió disparada cuando dije lo de la orden de captura.
En el auto de Andrea...
-Debo averiguar qué hará esta zorra -Andrea tomó su teléfono y marcó a sus secuaces- ¿Todo bien?
-Jefa, tenemos un problema.
-¿Qué? Pero si todo había salido perfecto ¡Ya esos idiotas deben estar muertos!
-Lo siento jefa, al parecer uno sobrevivió, en estos momentos lo están operando y el otro no fue a su oficina. Además, no encontramos los archivos que nos pidió, el hacker dice que no había nada en la computadora.
-Esto no me puede estar pasando, son una manga de ineptos, tendré que hacerlo todo yo. Ahora entiendo por qué esa mujer estaba con Rupert -Masculló molesta-. Ya verán cuando los tenga frente a mí y tú -le gritó a su chofer-, no pierdas de vista ese auto.
-Si, jefa.
Si esto no funciona estoy frita, la mafia me degüella antes de que los relacionen conmigo. Maldito Stuart, prometo que esto no se quedará así, tú debes morir a toda costa y si debo arrastrar al mundo entero lo voy a lograr.
Llegando a la casa del juez Santis...
Bajé del auto junto a Jack y ya Aston nos estaba esperando en la entrada.
-Hola, Cuñis.
-No me digas así Aston, no me gusta.
-Pero a mí sí -Sonríe y me guiña el ojo.
-Pff... a lo que venimos abogado Scott.
Aston tocó el timbre y una amable señora les dio la entrada. les dice que el juez los espera en su estudio, los acompaña y golpea suavemente la puerta. Desde adentro se escucha un "adelante", les abre la puerta y los deja solos con el juez.
El Juez Santis es un hombre de unos cincuenta y cinco años, bastante guapo y con cara de bonachón, al igual que el juez Marshall es un hombre intachable y muy duro cuando se trata de juicios sobre drogas y lavado de dinero.
-Buenas noches, abogados. ¿A qué debo el gusto de su presencia en mi humilde morada? Algo muy importante debe haber pasado para que interrumpa mi merecido descanso.
-Así es, su señoría, mil perdones por interrumpirle, pero venimos con usted por lo incidentes sucedidos en la empresa STC. Inc.
-Su Señoría, aquí traemos los antecedentes necesarios para que pueda emitir una orden de captura en contra de Andrea Thompson Molz, por los delitos de lavado de dinero, tráfico y homicidio.
-¿Y qué les hace pensar que les saldrá más fácil conmigo? ¿Eso no lo pudo hacer el Juez Marshall? ¿O vienen a mí porque él no creyó en sus pruebas?
-Por el contrario, su Señoría, Mejor déjenos explicarle las circunstancias del porqué estamos aquí -Tanto Aston como yo comenzamos a exponer nuestros argumentos para convencer al juez, él nos mira con cara de duda, pero con el último argumento que le di se quedó pensativo.
-He de entender, abogada Soré, que mi colega no es de su agrado.
-Por el contrario, su Señoría. Él, hasta el momento ha sido un excelente juez, pero al encontrar a esa mujer en su despacho y con la familiaridad de su trato no me dejaba otra alternativa, esto es de vida o muerte señor y no podemos cargar con eso en nuestras conciencias.
-Deme un minuto -tomó su teléfono y hace una llamada-. Buenas noches, habla el juez Santis, necesito con suma urgencia hablar con el fiscal Sawyer.
-Con el habla, Su señoría.
-¿Estás a cargo del caso STC Inc.?
-Así es, su señoría, este caso es un verdadero callejón sin salida y ya tengo a todo el mundo sumido de cabeza en él.
-Pues creo que no estás haciendo lo suficiente. Te estoy mandado por correo electrónico las pruebas que me acaba de entregar el abogado Scott y conjuntamente la orden de captura y detención en contra de la señorita Andrea Thompson Moltz. ¡Espero que por una vez hagan bien las cosas y no sean otros los que tengan que hacer el trabajo para encontrar la verdad! -Exclama molesto. -además, pon unos agentes a disposición de los Scott y de los trabajadores de STC que se encuentran en el hospital, ya me entenderás cuando veas lo que te estoy mandado.
-Si, sí señor.
El juez Santis cuelga la llamada y se enfrenta a Aston y Blue -Bueno abogados, excelente trabajo, deberían pensar de bando y sumarse a nuestras filas, con abogados como ustedes podríamos limpiar más rápido a estas sucias porquerías.
-Gracias, Su Señoría.
-Es un placer poder ayudar.
-Pues ahora ¡VÁYANSE! déjenme descansar.
-Sí, señor -respondió Aston cuadrándose como militar,
-Nuevamente gracias su señoría.
Salimos de la casa del juez con un poco más de tranquilidad, nos subimos al auto y Aston me mira inquieto.
-Blue.
-Dime.
-¿Cómo es eso de que Andrea estaba con el juez Marshall y le dijo "Esposito"? Que yo sepa él es viudo, su mujer murió en el parto.
-¿Cómo?
-Así como te lo cuento, por lo que sé ella estaba muy mal cuando nació Irma y falleció el mismo día, lo sé porque Diana, la esposa de Adam estaba en ese mismo hospital.
-Todo esto es demasiado extraño, te juro que escuché que le dijo esposito y que iría a ver su hija, yo sé lo que escuche, no es cierto Jack.
-En efecto señor Scott, también estaba ahí y no es que quisiéramos escuchar, es que se escuchaba en todo el piso.
-Pues debemos indagar más -sacó su teléfono y llama a uno de sus investigadores-. Necesito toda la información de Rupert Marshall, que sea para ayer -C
uelga la llamada y suspira - Bueno chicos ahora a ver a la familia.