Capítulo 54. ¿Será Isabella aquella mujer?
El día pasa más rápido de lo que Isabella creía. Con Megan a su lado todo fue mucho más fácil. Hablaron de mil cosas en pocas horas, incluso buscan nombres para el bebé. Cuando cae la noche, la puerta de la habitación se abre y un aroma familiar para ella inunda el aire. El perfume de su esposo la golpea de lleno y un calor incómodo le recorre el vientre. Su primer instinto es querer esconderse bajo las sábanas, pero la idea es absurda hasta para ella.
Benedict avanza hacia la cama con su presencia imponente, y Megan se pone de pie.
El médico llega poco después para revisar a la paciente. Isabella se deja examinar en silencio mientras Megan recoge sus cosas y se despide con una sonrisa y un beso en su mejilla.
—Bueno, tu esposo ya está aquí, así que me iré por hoy. Si me necesitas, no dudes en llamarme. Nos vemos mañana —dice antes de salir de la habitación.
Luego de varias revisiones y de mirar los resultados de los últimos análisis, Isabella es dada de alta y Benedict la ayuda a pon