8. Un corazón roto
Lisseth Lancaster
Me incorpore en la cama al dia siguiente .
No dormí bien.
Me desperté varias veces, sudando, con el corazón agitado como si aún estuviera atrapada en la noche anterior . Justo en el momento exacto en que lo encontré en el suelo . En ese momento senti un dolor tan real que aún siento su eco en mi pecho.
Fijé los ojos en el techo como si ahí pudiera encontrar alguna respuesta. Pero no la hay. No sé en qué momento sucedió. No sé en qué instante dejé de verlo como el monstruo que arruinó mi vida, y comencé a ver las grietas en su armadura. Las cicatrices que lleva por dentro, ocultas tras su voz fría y su mirada dura.
Algo dentro de mí se quebró también.
Cuando lo vi ahí, en el suelo, cubriéndose el rostro como si no pudiera soportar su propia existencia, sentí que todo el odio que había alimentado durante tanto tiempo se deshacía, aunque sea por un instante. No desapareció, pero se agrietó.
Me levanto de la cama lentamente, sintiendo el frío en mis pies como una