Capítulo 52

Narrador

Henrik, Jefe del consejo

A veces el poder no se conquista con guerras, sino con paciencia. Una palabra mal colocada, una promesa rota, un destino alterado. Y Cael acaba de cometer todos esos errores al mismo tiempo.

Me apoyé en el respaldo del sillón, girando el anillo de plata en mi dedo mientras observaba el fuego crepitar frente a mí. No era el fuego lo que me interesaba, sino la reunión que estaba por comenzar. Había esperado este momento durante años, y al fin tenía las piezas en movimiento. La loba… Ava… esa aberración perfecta del destino… no solo destruyó el compromiso entre mi hija y Cael, sino que despertó algo más peligroso: la profecía. Y donde hay profecía, hay poder.

—Está todo listo —anunció con voz grave Eland, uno de los miembros del Consejo. Le seguía Karel, más callado, más viejo, pero igual de útil.

Ambos entraron en el salón privado de mi residencia, ubicada lejos de los límites del norte, donde el poder se movía más por influencia que por la fuerza brut
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App