XLVI

Después de que arrestaron a mi padrastro y lo mandaron a prisión preventiva un tiempito, por su fallido intento de homicidio el Doctor Darren se dedicó a cuidarme en cuerpo y alma, vigilando que nadie se acercará a mí a excepción de Alexander puesto que era el único en quien confiaba, cualquiera lo veía a simple vista: mi esposo de verdad me amaba, con una devoción que resultaba casi dolorosa para cualquier mortal que no supiera lo que es sentirse verdaderamente enamorado; muchas veces me arrepentí de ser tan insensible aunque no podía negar que después de descubrir que me había mentido con respecto a acostarse con mi hermana antes de ser mi novio me decepcionó en demasía.

Pero yo no lo podía odiar tanto, a pesar de todo era bueno, incluso después de que yo lo había odiado de forma tan visceral durante los últimos tres años se mantenía leal a mí y de cierta forma yo también a él; nunca había mirado a otro con ojos de amor, no porque no quisiera sino porque en mi mente y, sobretodo, en
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP