Mientras Jacob maquinaba su movida fingiendo ser un nuevo amigo y aliado para Adriano yo decidí tomar un poco de distancia de él, estaba harta de seguir espiándolo. Lo apreciaba, no negaba mi admiración hacía él pues era una persona sumamente inteligente que siempre obtenía lo que quería me hubiera gustado ser así de convincente, porque a mí las personas normalmente me pisoteaban a él en cambio todo el mundo lo respetaba; tal vez por su condición de hombre, adinerado, poderoso... Yo siempre había entendido que la sociedad patriarcal en la que vivimos juzga con una vara distinta según el género a pesar de que en algún momento de mi juventud fuera lo suficientemente tonta para creer que podría cambiarlo con mi tesis, mis proyectos y mis investigaciones pero la realidad era que no.
El patriarcado en sí era parte del entramado estructural, así eran las cosas, Adriano era genial y vivía en el privilegio máximo como un hombre burgués, heterosexual y hegémonico. Supuse que yo nunca tendría e