Marina
No nos costó mucho dar con la tienda de ropa que nos recomendaron en el hotel. No conocíamos la isla así que nos teníamos que fiar de lo que nos habían recomendado. Me apetece poco ir de tienda en tienda buscando modelitos, espero encontrar el vestido perfecto para la fiesta de una vez y no dar muchas vueltas.
Paul hoy lucía cuerpazo tan solo con unos sencillos y ligeros pantalones chinos gris claro, con una camiseta negra a media manga. Este hombre si es verdad que es medio inglés lo disimula muy bien. Su piel estaba cogiendo un tono bronceado, apenas llevábamos la mitad de la semana en la isla y a él se le pegaba el sol que daba gusto.
Por mi parte decidí ir cómoda y sencilla a la vez. Si iba a estar probándome vestidos prefería llevar algo sencillo de quitar y poner por si no me convencía esa tienda poder salir corriendo a por otra. Yo iba con un vestido de una pieza blanco, el corte paraba justo debajo de mi pecho y se convertía hasta mis pantorrillas en un vestido vaporoso