A las cinco de la tarde, Ofelia llamó a Rubén y a Leo para recordarles que no se olvidaran de volver a casa, pues hoy era un día importante.
...
Bianca se sorprendió al ver en la pantalla el nombre de Valeria. Salió de la habitación del hospital para poder contestar.
—¿Bueno? ¿Quién habla?
—Soy Valeria… Vale.
—¡Ah, Vale! ¿Cómo estás? Si es por lo del vestido, ahora mismo no estoy en el estudio, pero seguro Francisco sigue ahí.
—No, no es por eso —dijo Valeria, con algo de vergüenza—. De hecho, te llamaba a ti. Es que… hoy es mi cumpleaños.
—Ay, ¿en serio? ¡Feliz cumpleaños! Qué pena, no te preparé nada.
—No te preocupes, ¡claro que no! ¿Cómo ibas a saber? Quería invitarlos a mi fiesta de cumpleaños esta noche, a ti y a Francisco. ¡Anímate a venir, Bianca!
—¿Francisco también va a ir? —preguntó ella, sorprendida.
—Pues esa era la idea, pero me dijo que no podía. Está apuradísimo con mi vestido de novia. La verdad, se está esforzando mucho, así que ya no le insistí. Por eso me encantarí