42

—¿Eso crees? —inquirió. Estando frente a frente, Adrien miraba a Hana directo a los ojos, notando el efecto que esto causaba en ella0; la Omega buscaba evitar su mirada a toda costa, apenada y con un casto sonrojo naciendo en sus suaves mejillas.

—Tengo que volver, no puede pasar mucho tiempo.

—Lo sé, no lo he olvidado. Iré al jardín, quiero un poco de aire fresco ¿Vendrás? —preguntó el mayor, a lo que Hana de inmediato asintió. Lo único que deseaba era que Adrien olvidara el tema.

Esos episodios de silencio donde se le veía pensativa eran constantes cuando estaba con Jackson. Pensaba en lo que vivía, buscando un por qué a su sufrimiento, necesitando saber qué le sucedía a su cuerpo y por qué éste era tan inútil.

Desde niña se había idealizado con una vida plena, donde tendría un buen empleo, luego llegaría a casa, donde sus pequeños la recibirían con sonrisas mientras le mostraban los dibujos que habían hecho, para que horas después su Alfa apareciera, sonriéndole enormemente a sus c
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App