Nadia.-
Nada de lo que pudiera decirme Emil me habría preparado para escuchar todo eso y yo que pensaba que había sobrevivido a las peores pesadillas, todo lo que vivió lo asustado que debió estar.
Nunca pensé que lo vería tan vulnerable o que me permitiría irme con Emiliana, que me dejaría a mí tomar esa decisión, o que yo tendría esa opción, jamás lo imaginé.
— Emil –me arrodillé frente a él tomando su rostro en mis manos–. el lugar de Emiliana y el mío es a tu lado, claro que me asusta este mundo para Emiliana, pero… lamentablemente no elegimos en donde nacer o en qué familia, lo único que podemos hacer es prepararla para que nadie la rompa como lo hicieron con nosotros, como lo hicieron con Aleksi, pero nunca vuelvas a decirme que me vaya, porque no lo voy a hacer.
Mis palabras fueron un compromiso, una promesa que sellé con un beso, un beso cargado de necesidad, de pertenencia, porque este era mi lugar.
— Siento interrumpirlos –la puerta se abrió de golpe, obligándonos a sep