Un Año Después.-
Nadia.-
— ¿Lo ves? Te dije que no te preocuparas por ellos, mariposa –Emil y yo observamos a Lina y a Desmond sonriendo entre ellos con picardía.
— ¿Tú sabías lo que Lina planeaba desde el inicio? –niega.
— Mi amor, ustedes las mujeres son un peligro, no sabía lo que ella planeaba, después de todo, ambos son tal para cual, llegué a pensar que Lina se resignaría a no tener a Desmond a su lado, pero fue magistral su movimiento, por eso he decidido dejarla al mando de la organización.
Mi cabeza giró tan rápido que casi se separa de mi cuello.
— ¿Qué?
— ¿No me digas que no quieres una vida normal? Una vida donde no tengamos que cuidarnos la espalda las veinticuatro horas del día, donde Emiliana crezca sin tener que esconderse y ocultar quien es o de quien es hija, Lina sería perfecta para ese puesto.
— Me dejas, sorprendida amor, pero… ¿De verdad quieres dejar todo esto?
— Por ti y por Emiliana sí, Desmond me ayudó a invertir en algunos negocios limpios y propieda