Emily se mantiene en sus trece ante la negativa de Nicolay. Su intención es que entienda de alguna manera su punto de vista, pero se siente frustrada por sus palabras. Él ve en todas partes peligro y tal vez sea cierto. Sin embargo, esta vez necesita que la escuche y la comprenda. Que crea en su instinto y no la menosprecie como suele hacer con lo que no le interesa.
—No vas a interrogarla en esos horrorosos calabozos —Nicolay gruñe. Esta, loco por ella, pero su actitud de defensora no ayuda con el mal humor de él —. Ella está…
—Embarazada sí, lo sé —tomó todo de él para no poner los ojos en blanco ante la insistencia —, pero eso no le quita lo peligrosa solo lo acentúa. No confío en ella.
—Es que no confías en nadie, ella… —se obliga a no llorar, en este momento está odiando su sensibilidad la cual considera una debilidad en este momento —. Ella está sufriendo, pude sentirlo.
—Si, claro. También sentí el sufrimiento de Rixio mientras casi terminaba con la vida de Darko…
—¡No es lo mi