Los primeros días de noviembre en la mansión fueron de locura. Emily decidió que, se agasajaría a Anita considerando que ya son casi ocho meses de embarazo con un baby Shower.

Anita no sabe de la fiesta y la anfitriona (Emily) ha hecho lo imposible porque no se entere de sus planes. Nicolay, le ha colaborado hoy a regañadientes con llevarla a Manhattan para hacer las compras debidas y Emily con su embarazo ya de casi doce semanas camina rápidamente de un lado a otro comprando lo que necesita para la fiesta. La tienda está atestada de guardias, los empleados se sienten observados ya que el hombre ha pagado una pequeña fortuna para que la dependienta llame al dueño y cierre el establecimiento solo para su consumo. Emily por supuesto puso mas de diez veces los ojos en blanco por lo que considera: no una ridiculez, pero sí una exageración.

—De haber sabido que cerrarías el establecimiento, habría escogido otro con mayor variedad —se cruza de brazos —. Esto no me gusta —ensena la ropa que