Punto de vista de Rebel
Caminaba por los pasillos del hospital, donde el olor a desinfectante invadía mi nariz. Éramos solo mi padre y yo mientras nos dirigíamos hacia la habitación donde estaba mi hermanito. Mamá estaba con él y no se había separado de su lado desde que le dispararon.
Mi padre me tenía agarrada de la mano y cuanto más nos acercábamos, más fuerte apretaba yo. ¿Por qué sentía como si me estuvieran tendiendo una trampa? Sabía que era ilógico porque ellos no me harían eso, no después de todo lo que había pasado.
—Está ahí dentro con tu madre. —Me informó, y no me había dado cuenta de que nos habíamos detenido frente a una puerta.
Lo miré y asentí con la cabeza. Respiré hondo para prepararme para lo que había detrás de la puerta.
Abrí la puerta y ahí estaba. Rodrigo Jr. Se veía tan débil y pequeño; estaba dormido en la cama, con tubos saliendo de su brazo y un monitor a su lado. Mamá dormía con la cabeza apoyada en la cama y su mano entre las de él.
Él abrió los ojos y le