Al día siguiente Tala se levantó como de costumbre, luego de alistarse bajo a desayunar, ahí estaba Tania con una sonrisa hipócrita, Atala de inmediato recordó la noche anterior, el ritual, las visiones todo. Tania al parecer notó esto y la invitó a desayunar a lo que Tala acepto no muy cómoda.
—Toma hermana, escuché que este té es bueno para las embarazadas— dijo Tania ofreciéndole una taza de té a Tala.
—No gracias. No tomó té— le respondió Tala, no podía distraerse, cualquier cosa podría arruinarla y en visto que habían cosas que no sucedieron en su vida pasada, debía mantenerse al margen de todo.— Es raro que aún no te has ido
—Hermana no puedo volver, mi manada ha sido masacrada, no tengo a nadie, todos están muertos.
—Lo sé, y me parece muy raro, ¿como es que sobreviviste?— Tala sabía que todo era una trampa, su manada estaba viva y ella sólo era una infiltrada que había entrado a la manada con esa tonta historia, además como Ruddy la conocía desde pequeña más su poder de manip