Cuando llegamos a la cafetería mi estómago ruge de hambre, el sexo matutino me ha dejado sin fuerzas y Nick no ha tenido nada en su nevera.
Una mujer extranjera alza su mano, mostrándonos su ubicación. Nick sonríe y es una sonrisa sincera y hasta tierna, la cual me parece extraña. No lo he visto sonreírle a nadie como a ella. Toma mi mano guiándome hacia la mujer que se ha levantado para el encuentro.
¡Joder, es preciosa! ¿Ella era la sexóloga?
A pesar de que tenía un vestido bastante sencillo y su pelo rubio tomado en una simple cola, se veía radiante. Cuando se quitó sus anteojos para saludarnos, pude ver sus ojos marrones y su luminosa sonrisa.
¡Dios! Esta mujer tiene tatuado en la frente un letrero gigante diciendo: "Sí, estoy completamente satisfecha sexualmente".
Seguramente mi rostro dice lo mismo.
La mujer se lanza sobre Nick para darle un abrazo y él no me suelta al recibirlo. Parece no tener suficiente del contacto y se funde más en un eterno abrazo. Frunzo el ceño, no sé si