Mi cabeza me está gritando que huya. ¿A caso no iba a hacerme respetar?
—¿Solo para eso querías que viniera? Para que viera como estás enamorado de una mujer casada.
La expresión de Nick se descompone ante mis palabras, incluso puedo ver conmoción en sus ojos, seguido de un sutil brillo de burla. ¿Le parecía gracioso?
Y es que cualquiera que los viera, daría por sentado que él estaba atraído por ella y viceversa.
Trato de alejarme de nuevo, pero él me toma. Esta vez se acerca más a mí y pega su rostro al mío.
Empuja ligeramente las caderas y me entierra con sutileza su erección. Suelto un gemido involuntario. Joder. Quiero que me deje ir. No puedo creer que esté cachondo en esta situación.
¿A caso quiere hacer una clase de trío y por eso me trajo aquí?
—Mira como me ponen tus celos, Addison. Si no estuviéramos aquí, juro que te daría la vuelta y te follaría por detrás hasta que me suplicaras que parara.
Su aliento choca en mi nariz, haciendo que todo mi cuerpo se excite. ¿Qué tan mal