—Ha estado llamando y viniendo al Hotel. Le he dicho una y otra vez que no voy a ayudarla. Le he dicho que no siento nada por ella. No sé qué más puedo hacer, Addison.
—¿Cómo definirías una aventura?
Sus ojos me miran rápidamente, confusos ante mi pregunta.
—¿Qué quieres decir?
—Quiero decir que está enamorada de ti y tú dices que fue sólo sexo. Está claro que para ella hubo algo más. —Se lo explico e intento valorar su reacción.
—Nena, ya te lo he dicho: fue sólo sexo. Ellas siempre querían más, pero nunca les di motivos para esperar nada. Nunca.
Hago una mueca al oír la palabra «ellas». Se refiere a la infinidad de mujeres que lo desean, a la infinidad de mujeres que han estado con él, a la infinidad de mujeres que se han enamorado de él. Quiero contarle lo que Coral me dijo sobre cómo hizo que lo necesitara, pero entonces sabrá que intercepté la llamada. Y después de estar con él, ¿quién no iba a querer repetir? ¿Quién no iba a pensar que lo necesitaba? Se