—Lo hago... un poco.
—Pues no lo parece.
—Addison, Nick ni siquiera ha mirado a otra mujer desde que te conoció. Está loco por ti. Derek creía que jamás vería algo así.
—Derek puede decir lo que le dé la gana, Lucas. No cambia el hecho de que Nick es el dueño de un lugar al que la gente va a practicar sexo, y él a veces se une a la fiesta. —Me estremezco, me pongo mala sólo de pensarlo. ¿Que está loco por mí? Y una mierda.
—No puedes castigarlo por su pasado.
—Pero no es su pasado. Sigue siendo el dueño.
—Es su empresa.
—¡Déjame en paz, Lucas! —le escupo. Me cabrea que lo defienda. Debería estar de mi parte, no intentando justificar las fechorías de Nick.
Noto que la cama se mueve cuando Lucas se levanta y suspira.
—Sigue siendo Nick —dice, y sale de mi cuarto para dejarme sola y que llore mi pérdida.
Permanezco tumbada y en silencio, intentando despejar la mente de todos los pensamientos inevitables. No sirve de nada. Las imágenes de las últimas semanas me invaden