Después de dejar a Bingo con su amiga Theo, Iris y Hugo se dirigieron al aeropuerto. Hugo se negó a que Iris pagara por los tickets, aunque ella le había insistido en que la dejara hacerlo. Cian se había ido más temprano, aunque solo se había salvado de ir con ellos porque ya tenía su ticket de avión. Iris estuvo impaciente todo el trayecto, le dolía estar lejos de Bingo, así fueran dos días. Pero, por otro lado, estaba Hugo, quien la hacía sentirse más feliz que nunca.
Los había ido a recoger una SUV negra. Iris miró a Hugo extrañada, pero este solo le dijo que los irían a recoger. El camino al aeropuerto fue más corto de lo esperado. Al llegar, la SUV negra se detuvo con suavidad frente a una entrada discreta, muy distinta a la terminal que ella conocía.
Hugo le abrió la puerta y fue por las maletas. Después de dejarlas a su lado, se dirigió al conductor, al que le susurró algo antes de que se marchara. Iris no entendía qué pasaba, ni por qué no estaban en la terminal del aeropuerto