Capítulo 29

Se quedó quieta, con los músculos tensos y la mirada fija en Lia, intentando comprenderlo. Los gemelos la observaban en silencio, con visible interés brillando en sus ojos.

—Es tímida—dijo Leo.

—Demasiado, diría yo —agregó Lia, restándole importancia mientras volvía a concentrarse en la comida.

Pero Leo no dejaba de observarla.

—Yo… necesito ir al baño —murmuró Serethia.

Se levantó apresuradamente, rozando con los dedos la zona de su brazo donde Lia la había tocado. Mientras avanzaba por el pasillo, no pudo evitar preguntarse si la extraña reacción solo se daba con humanos de sexo masculino.

Cerró la puerta tras de sí y, frente al espejo, se quitó el collar, observando cómo, lentamente, el color de su cabello y de sus ojos se transformaba. Deslizó la mirada hacia la marca en el hueso de su cadera. Pero ni siquiera había sentido la punzada que solía acompañar los toques de Alec.

Mientras veía su marca, recordó algo que había escuchado: que los vínculos podían volverse muy territoriales
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP