Volvió la atención a la mesa, justo cuando la sirvienta de cámara estaba colocando la taza de cerámica para el té.
—Amira —llamó, y la doncella se detuvo. Sacó un sobre de la manga de su vestido y se lo tendió—. Entrega esto a Lady Kaira y espera su respuesta.
La aludida tomó el papel y, después de hacer una reverencia, se marchó ante la atenta mirada del escolta.
—¿Tienes alguna novedad, Liora? —pregunto Serethia, en tono bajo.
Debido a su preparación para reina Luna, Serethia había tenido acceso a documentos, las actualizaciones sobre la situación de Eclipsia y la guerra contra Noxaria. Pero después de ser rebajada a concubina real, se le había removido de sus funciones y no se le permitía ingresar en algunos lugares.
Sin embargo, para poder llevar a cabo su plan, necesitaba estar al corriente de la situación del reino, incluso la del enemigo.
—El rey Alfa de Noxaria, Rhaezar, sucumbió al paso del tiempo —respondió Liora, en el mismo tono, empezando a servir el té—. Hace dos Lunas s