Alejandro miraba atónito a Sofía.
Los mechones de cabello sobre su frente estaban ligeramente húmedos y su piel expuesta lucía pálida y suave. Irradiaba un encanto indescriptible, una seducción que parecía natural en ella.
Al verla así, una chispa de deseo se encendió en los ojos de Alejandro y sus instintos tomaron el control.
Y así, otra noche en vela…
***
Al día siguiente, cuando ella se despertó, Alejandro todavía dormía a su lado.
Mientras observaba sus facciones perfectas, recordó lo que había sucedido la noche anterior.
Después de todo, él no la dejaba tan insatisfecha.
Mantener esta relación sin compromisos era lo mejor por ahora. Así no tendría que preocuparse por complicaciones.
En este momento de su vida, no tenía tiempo para centrarse en una relación.
Inmobiliaria Panorama dependía de ella para salir adelante. Con todo lo que había avanzado en el proyecto, no podía detenerse.
Sofía no se permitiría fallar, ni dejaría que nadie se interpusiera en su camino.
Antes de levantar