Jimena golpeó la mesa.
—¿Qué haces ahí parado? Si Inmobiliaria Panorama ya está en eso, ¿cómo crees que nos vamos a quedar atrás? ¿Y de qué se trata ese proyecto?
Miró a su asistente, esperando una respuesta concreta.
—Se trata de un terreno en el extranjero. Sofía quiere desarrollar un nuevo proyecto ahí, pero desde el principio, los directivos de Inmobiliaria Panorama no lo vieron de manera positiva.
El asistente suspiró, con un tono de admiración.
—Pero Sofía es un genio para los negocios. A pesar de que los directivos no la apoyaban, ella se las arregló sola para sacar el proyecto adelante. Es…
Impresionante. La frase quedó sin conclusión. Al encontrarse con la mirada de su jefa, las siguientes palabras se le atoraron en la garganta.
Ya no pudo decir nada más.
¿Cómo pudo olvidar que Jimena y Sofía eran rivales declaradas? Aunque la admirara, no debió decir tanto.
Se arrepintió al instante, pero lo dicho, dicho estaba, y ya no podía hacer nada para remediarlo.
Jimena lo observaba co