QUÉ MÁS LE PUEDO PEDIR A LA VIDA.
CAPÍTULO 58
Emiliano Ferrer
Qué más le puedo pedir a la vida.
Nos recibe una muchacha preguntando qué deseamos. Le digo que busco ropa de recién nacido, específicamente de niña. Ella nos guía a Antonella y a mí. Antonella se emociona cuando ve los vestidos de color rosado con lazos. Agarra un carrito de compra y comenzamos a llenarlo.
—¡Hermoso está todo, mi amor! —me dice Anto emocionada—. Voy a llevar varios vestidos, de cero a dos meses, también gorritos, manoplas, baberos.
—Agarra todo lo que quieras, mi amor, a nuestra hija no le va a faltar nada. Mira que hay chupetes, mamilas, baberos, todo lo que necesita un recién nacido.
Seguimos caminando por los pasillos, encontramos pequeños juguetes, solo agarré unos cuantos osos para darle el toque tierno a la habitación.
Después de estar satisfechos con la compra, pasamos a la caja, cancelamos, y salimos cargados de bolsas.
Recorrimos el centro comercial y encontramos la tienda, donde se encuentra el cochecito, el corral y una cuna pr