SOLO ESPERO QUE ME FUERA DE LA CIUDAD.
CAPÍTULO 59.
ARTHUR FERRER
Solo espero que me fuera de la ciudad.
Estar nuevamente de regreso a mi casa es un gran alivio. No quiero volver jamás a estar recluido en ese lugar. No sé qué será peor, estar ahí o estar en la cárcel, y eso lo sabré si llego a pisar una reja y una estupidez de esa magnitud no la cometeré, en fin. Me siento mucho mejor, eso no lo puedo negar, ha calmado mi ansiedad, valió la pena. La psicóloga no me dio opción a elegir no internarme, dijo que estaba presentando con más evidencias los síntomas. La decisión la tomó mi esposa junto a mi hijo. No sé qué hubiera pasado si en ese momento se hubiera presentado aquella situación en aquel lugar.
Ahora no sé cómo llegar a mi hijo y tanto que me lo advirtió Orieta e hice caso omiso a lo que me decía.
No puedo negar que fue muy astuto y pudo salir de mi presión al obligarlo a casarse con la nieta del Salvatore y al final sí lo hizo, pero no con la que había elegido para él. Me siento orgulloso de mi hijo. Y no entiend