ANTOJOS PARTICULARES.
CAPÍTULO 57
Antonella Salvatore de Ferrer
Antojos particulares.
Emiliano y yo subimos a la habitación, y ya estando dentro de ella, nos despojamos de la ropa. Desnudos, entramos al baño, fuimos a la ducha y bajo la lluvia artificial con el agua caliente. Como siempre, a Emiliano le gusta pasar la esponja jabonosa en mi cuerpo y se concentra en mi redonda barriga. Las manos de mi amado esposo son mágicas con su toque y las caricias me relajan. Salimos envueltos con la bata de paño.
Busco una bata holgada, le doy un bóxer a mi esposo y vamos directo a la cama. Ya en ella, nos metemos bajo la suave cobija. Buscando en las listas de películas románticas, encontramos una juvenil que se llama "CULPA MÍA". Pone a rodar la película. Me acomodo entre sus brazos buscando el calor de su cuerpo.
—Amor, he estado pensando en hacer una reunión aquí en la casa, para darle la noticia —me dice.
—Sí, ¿qué tal el sábado? —le dije—. Sabes que estoy emocionada en comprar el coche, su cuna, la porta pañal