Ariana
La furia corre por mis venas como un río desbordado, y el amor, ese maldito amor, lo alimenta. ¿Cómo pude ser tan estúpida? ¿Cómo pude no ver lo que estaba pasando ante mis ojos? Killian estaba dispuesto a sacrificarse por mí, y yo, maldita sea, no fui capaz de verlo a tiempo. Me siento como una tonta, como una mujer débil, incapaz de proteger a los que amo, incapaz de detener este torbellino que amenaza con consumirlo todo.
El sonido de los disparos, el griterío en las calles, los pasos apresurados de los hombres que me rodean... todo se desvanece mientras mi mente se centra en un solo objetivo. Rescatarlo. Sacarlo de las manos de esos malditos. No voy a dejar que lo destruyan. No después de todo lo que hemos pasado. No después de todo lo que he sentido por él.
Lo sé, no es tan simple. No debería ser tan simple. Pero la rabia y el amor, combinados en este cóctel mortal, me vuelven imparable. Me estoy transformando en algo que nunca imaginé ser: una mujer dispuesta a quemarlo t