Ariana
La puerta se cierra tras de mí con un golpe seco, el eco resuena por todo el pasillo. Todo está en silencio, como si el mundo hubiera dejado de moverse. En mi mente, las palabras de mi padre siguen retumbando, una y otra vez, como un martillo golpeando el metal. “Elige un bando, Ariana. O nuestra manada, o lo que quede de tu familia.” Como si eso fuera algo fácil. Como si pudiera simplemente ignorar lo que siento por Killian. Como si pudiera apagar el fuego que se enciende cada vez que lo miro.
La tensión en el aire es palpable. Mi respiración se acelera, pero intento calmarme. No puedo permitirme mostrar debilidad. No ahora. No frente a él. Camino hacia la ventana, observando el atardecer, ese mismo cielo que siempre me ha dado consuel