La señora Valentina, junto a la nuera que escogió para su hijo, no saben que Aleyda ya le dio vida al heredero de Ethan. Ellas juran que él, no tiene hijos aparte del que viene en camino.
—Serás la dueña de toda la fortuna de esta familia— Le aseguró, y la mujer embarazada confió en ella ciegamente.
La señora Valentina le exigió a Ethan que debía volver a la casa que había compartido anteriormente con la otra mujer. Puesto que, estando embarazada, ella necesitaba estar en compañía para no verse afectada por el estrés de la soledad.
—Mamá, si no quieres que ella se sienta sola, entonces ve y acompáñala tú misma.
Por mi parte, ya no accederé más a tus chantajes. Lo hice en el pasado, pero ya no lo volveré a hacer.
Puedes manipular a otros, más, a Aleyda y a mi, ya no. Te lo advierto, mamá; no me dolerá el dedo para juzgarte y hacer que pagues cada cosa que le has hecho pasar a la única mujer que amo.
—No pienses que me he olvidado de tu castigo, en su momento haré que lo pagues y t