Una semana ha pasado desde que Delmis comenzó a trabajar y desde entonces no ha tenido noticias de Dennis. Bueno, en realidad ella no tiene un teléfono para poder localizarlo y aunque sea preguntar por su salud.
«Espero que te estés recuperando satisfactoriamente y seas feliz, aunque me hayas dejado con el corazón roto, te deseo lo mejor. ―Comenta en su mente mientras suspira y ordena la nueva línea de camisas para caballero»
Un día cualquiera en la vida de Delmis…
―¡Buenas tardes! ¿Qué se le ofrece, señor? ―Habla la dueña de la tienda.
―Necesito camisas, ¿puede mostrarme las que tiene disponibles, por favor? ―Dijo el hombre que acaba de ingresar a la tienda.
―Claro que sí, ahora mismo le hablo a una de las chicas para que lo atiendan como usted se merece. Ash, a esta chica no la veo desde aquí. ―Se queja la señora ―Señor, si gusta puede pasar al fondo, allí se encuentra la chica encargada de esa área, ella le ayudará.
―Muchas gracias.
Dennis caminó a paso seguro, llegó al final del p