Al pasar por donde se encuentran los demás miembros del comando, se despidió de ellos diciéndoles que Dennis la ha echado del hospital y también de la casa.
―La llevaré a casa para que recoja sus cosas, señorita. ―Se ofreció uno de ellos, el más cercano a Dennis.
Sentía pena de verla en ese estado, se notaba triste y sumamente afectada de sus sentimientos.
―No iré más a esa casa, allí no hay nada mío. Todo lo ha comprado el señor Dennis, no quiero quedarme con nada de lo que él me haya regalado con su dinero.
Dejó claro.
―¿A dónde irá? Si se puede saber. He escuchado que usted no tiene familia en donde pueda refugiarse.
―No lo sé, por el momento estaré sentada en el parque y al llegar la noche veré que hago.
―Señorita…
―No te preocupes, estaré bien, lo prometo.
La chica se marchó, ella está muy triste y no quiere seguir en esa clínica en donde no es bien aceptada. Mientras tanto, el militar fue a la habitación de su jefe, el presiente que algo no anda bien.
―Permiso para hacer un co