Cap. 135. Casados por sorpresa… y sin testigos decentes.
POV Maite.
Él me besó como si el tiempo no existiera, como si con ese beso intentara fundir mi alma a la suya. Y por primera vez en mucho tiempo… no le puse límites. No escuché la voz que me decía que debía alejarlo, que debía tener miedo.
Lo besé como si ese fuera el primer y último beso de mi vida.
Sí, me había ocultado cosas. Pero también me lo había demostrado todo. Me mostró hasta dónde estaba dispuesto a llegar por amor. Por mí.
Y aunque sé que esta vida no era para mí… estoy dispuesta a hacerla mía. A ser la buena esposa de este mafioso que me rompió… pero también me salvó.
—Vamos —dijo, tomando mi mano con firmeza—. Vamos a registrar nuestro matrimonio ahora mismo. No vaya a ser que mañana te arrepientas.
Solté una carcajada entre incrédula y nerviosa.
—¡Espera, ¿qué?! ¿Estás bromeando? ¿Cómo vamos a registrar un matrimonio a esta hora?
Él me guiñó un ojo con picardía.
—Sí, a esta hora.
—Pero… el registro civil no está abierto, ¡es de noche!
Alexandros soltó una carcajada grav