Danko un hombre alto fornido atractivo millonario tenía un gusto por los fetiches, eran a veces tan extraños, pero la encargada de conseguirlos era su hija Kiara y todo por una promesa hecha por ella en un momento doloroso para su padre, una promesa que la hacía rabiar de coraje, puesto que tuvo que conseguirle el fetiche que jamás imagino que su corazón pudiera ceder en dárselo y todo por abrir su bocota Kiara tenía que conseguirle a su padre fetiches tan escandalosos, que a veces le daba verguenza conseguírselos, pero hizo una promesa y la va a cumplir con tal de ver a su padre sonreír La pobre debe viajar hasta lo más recóndito con tal de traerle sus fetiches solicitados por Danko su padre, su moto es el instrumento de movilización, pero su escultural cuerpo atrae las miradas de los machos que babean por ella y más cuando ven lo que esta comprando en tiendas de juguetes sexuales Tuvo que aprender artes marciales para poder defenderse de loa ataques masculinos por poseerla creyendo que era otra clase de persona Cuando llegaba con lo solicitado su padre la recibía muy alegre y eso es lo que a ella le encantaba su sonrisa de lado a lado
Leer másDanko un hombre alto, fornido atractivo millonario, tenía un gusto por los fetiches, eran a veces tan extraños, pero la encargada de conseguirlos era su hija Kiara y todo por una promesa hecha por ella en un momento doloroso para su padre, una promesa que la hacía rabiar de coraje, puesto que tuvo que conseguirle el fetiche que jamás imagino que su corazón pudiera ceder en dárselo y todo por abrir su bocota
Kiara tenía que conseguirle a su padre fetiches tan escandalosos, que a veces le daba vergüenza conseguírselos, pero hizo una promesa y la va a cumplir con tal de ver a su padre sonreír.
La pobre debe viajar hasta lo más recóndito con tal de traerle sus fetiches solicitados por Danko su padre, su moto es el instrumento de movilización, pero su escultural cuerpo atrae las miradas de los machos que babean por ella y más cuando ven lo que está comprando en tiendas de juguetes sexuales.
Tuvo que aprender artes marciales para poder defenderse de loa ataques masculinos por poseerla creyendo que era otra clase de persona
Cuando llegaba con lo solicitado su padre la recibía muy alegre y eso es lo que a ella le encantaba su sonrisa de lado a lado.
NARRA SEBASTIÁNY aquí estoy en esta casa del exesposo de Serena, bueno aún su esposo todavía no se divorcian, pero Danko me ha dado mi espacio para estar con mi futura esposa. Vi que subían a la parte superior algunos aparatos médicos que reconocí, lo que me pregunto es para qué trajo todos esos aparatos a esta casa. Acabo de salir de la cocina con una bandeja con bocadillos para Serena.Estaba por abrir la puerta de la habitación cuando vi que pasaban algunas personas a mi lado saludándome. Al entrar vi que ella estaba colocando una a una a las gemelas en sus cunas. Coloque lo que traía en las manos encima de la mesa para acercarme a mirar como arreglaba las cunas. Comenzó a cantar una canción de cuna, ahí fue que escuche su linda voz y su inmenso amor para sus hijas.Me quede observándola y admirándola, me dije a mí mismo "soy afortunado, tengo a la mujer más bella del mundo". Cuando termino de atender a las bebes, la traje a que se sentara junto conmigo para que comiese los bocadi
NARRADOREn la clínica se estaban preparando para el traslado de Robert. Anna prefirió ir a casa de su jefe a esperar a su esposo. Kiara sugirió que seria bueno que todos los niños más grandecitos fueran a su casa para dejar más espacio. Su hermano Danko junto con Nicolay estuvieron de acuerdo y se ofrecieron para ellos ser quienes se pongan al frente de todo. Las niñeras de estos niños también irían con ellos.Kiara llamó a su casa para informar del arribo de los niños para que prepararan las habitaciones y la sala de juegos. Hablo con la cocinera y las empleadas para que acataran las órdenes de su hermano y cuñado. A las féminas les encantaba la pareja porque eran muy amables y permisivos con todos. También adoraban a los niños porque eran muy educados y cariñosos con ellas. Se apresuraron a preparar golosinas para todos ellos. Alessandro había ido a la universidad para entregar los exámenes calificados. Al salir del rectorado Fue abordado por los alumnos ansiosos por saber de su am
NARRADORMientras tanto en la clínica se suscitaba un susto, de improviso saltaron los pitidos en la máquina haciendo que doctores y enfermeras actuaran rápidamente. Robert había estado conversando con sus padres cuando se quejó de un dolor en su brazo izquierdo, su padre llamo al doctor de inmediato, sin embargo, en el momento en que el médico ingresaba a la habitación el paciente se agarró el pecho haciendo u gesto de dolor.A toda prisa llamo al cardiólogo y a las enfermeras que entraron como bólido mientras hacían salir a los padres del paciente. Cerraron la puerta y afuera alcanzaron a escuchar un "shick" y las palabras "otra vez". Al segundo sonido afuera se alcanzaba a oír el pitido normal de siempre, ambos padres se miraban entre sí, sin comprender lo que estaba pasando. La puerta se abrió dejando ver al doctor que al verlos se les acercó para decir—El paciente tuvo un pre infarto, pero logramos controlarlo. Eso es debido a que se está recuperando, parece que estuvo mucho hab
SIGUE NARRANDO DANKOEra un día soleado, la brisa ingresaba por todos lados, cuando terminamos de almorzar invite a todos para ir a la sala, pensando en estas circunstancias hice construir la sala en tamaño enorme, a veces creo que mis pensamientos eran de un adivino. Cuando ya estábamos situados y sentados, se oyó una tremenda algarabía infantil y de repente la estancia se inundó de niños.Hijos, nietos, hermanos saludaban con gran alegría a todos. Dalila estaba feliz abrazando a sus nietos no se daba abasto y yo, en cambio, estaba apretado con los abrazos de mis hijos pequeños y mis nietos que se empujaban para poder darme ese cariño que tanto anhelo. Después como si alguna señal divina les hubiese ordenado así como vinieron se fueron. Llamé a una de las niñeras para que suba y les pida a las otras niñeras que traigan a los bebés. Mientras la chica subía las escaleras mire a Dalila para decirle alegre y entusiasta—Ya traen a los bebes par que los conozcasMe llamo la atención ver a
NARRA DANKOFuimos a ver a Alessa para avisarle sobre su salida y que la llevaríamos a mi casa para cuidarla. Alexander fue el primero en entrar presuroso para darle la buena nueva. Se sentó en la silla que estaba cerca de la cama y tomo una de las manos de ella para hablarle. Mientras yo comencé a recoger todo lo que le perteneciera. Recogí todo lo que encontraba hasta que al final tome la pañalera, me di vuelta para decir—¡Todo listo!En ese preciso instante ingresaban ambos ginecólogos con sus sonrisas a flor de piel y Sebastián exclamo—Bien, la ambulancia está lista. Ya vienen con la camilla para trasladar a la señora AlessaLa doctora, en cambio hablo—Ustedes dos se van adelantando. El bebé también va con nosotrosAlexander reclamo compungido—Ay, noooo, yo quería cargar a mi hijoSebastián soltó alegre—Es mejor que vaya con su madre (miro a su prima para recalcar burlón) Ustedes no son nada confiables, porque apenas ven un resquicio ya están manoseándose y quizá hasta otra c
NARRADORAlexander simplemente lo beso con deseo, mientras le estrujaba las nalgas y se apegaban ambos en el escritorio, los jadeos de lujuria se escuchaban ahí dentro. Estaban tan ensimismados en lo que hacían que no sintieron que tocaban la puerta y esta se abría dejando pasar a los socios que se quedaron observándolos. Anna entró detrás de ellos y al ver el espectáculo carraspeo la garganta y soltó—Danko, aquí están sus sociosAnte esa noticia se soltaron y al darse vuelta se fijaron que tenían testigos y que estaban sonriendo. Anthony soltó—Oigan ustedes no respetan a nadie. Por si acaso hubiesen cerrado la puerta con seguroBoris, en cambio, menciono—Son esposos que más da que deseen amarse en público. Lo único que no pueden hacer es... dejarse ver desnudos, jajajajaAmbos cónyuges rieron y Danko hablo—Bueno, es cierto, es mi esposo y lo amo. Además no se hagan que ustedes hacen lo mismo en sus oficinas y no con sus esposasAnna no pudo contener su risa y exclamo—¡Es cierto!
Último capítulo