CAPÍTULO 37 – Búsqueda de respuestas
Desde temprano, la cabaña principal permanecía cerrada y custodiada; todos sabían que Iker había convocado una reunión urgente. La transformación de Kerana, sus recuerdos emergentes y el ataque que casi desató una tragedia obligaron al alfa a tomar determinaciones inmediatas. No podía permitirse improvisar. No cuando una manada tan peligrosa como los Ardeon seguía cada uno de sus movimientos.
Dentro de la cabaña, el aire estaba tenso. Atuel, Yvyra, sus hijos mayores y los dos mejores espías de la comunidad esperaban de pie. Cada uno representaba lo mejor que los Rukawe podían ofrecer: resistencia, sigilo, velocidad y lealtad inquebrantable. Atuel, como beta, ocupaba su lugar junto a su padre, aunque la responsabilidad que cargaba en los hombros era nueva para él. Sabía que esta misión sería la primera gran prueba desde que obtuvo ese puesto.
Iker no tardó en presentarse. Llevaba el semblante serio, ese que solo mostraba cuando la manada estaba verd