Capítulo 96 — El pacto de las sombras.
POV Lola.
Sabía que volvería. Isabel no era de las que aceptan perder el control. Después de nuestra primera conversación, donde fingió ingenuidad y trató de “reconfortarme”, entendí su jugada, estaba dispuesta a cualquier cosa por salvar su pellejo. Así que cuando apareció esa noche en la mansión, vestida de negro y con el rostro afilado por la tensión, no me sorprendió.
Solo dije:
—Pasa.
Entró sin pedir permiso. Siempre lo hacía. Su perfume invadió el aire, dulce y pesado, como una mentira vieja.
—Deberíamos dejar los teatros, ¿no crees? —dijo, cerrando la puerta tras ella.
—Eso depende —respondí con frialdad—. ¿Vienes a confesar o a proponer otro trato?
Isabel sonrió apenas. Esa sonrisa que usaba cuando planeaba algo sucio.
—Vengo a arreglar las cosas. A asegurar que ambas sobrevivamos.
Me quedé de pie frente a ella.
—Habla.
—Nicolás no confía en ti —empezó—. Lo noto en su mirada. No tarda en descubrirte. Pero podemos adelantarnos.
—¿Y cómo planeas hacerlo? —pregunté, cruzándome de