Mundo ficciónIniciar sesiónPOV Mila
El sonido del micrófono fue una cuchillada. No fue un murmullo, ni un susurro: fue todo lo que no quería escuchar en mi vida. Me apoyé contra la mesa de la sala de monitoreo como si el piso se desmoronara. El audio entraba frío por los altavoces, sin compasión: voces, respiraciones, el roce de cuerpos. Era Javier hablando con esa voz que siempre me arruinó; era una voz que conocía demasiado bien. Y era mi hermana, o la mujer que pretendía serlo, devolviendo gemidos, respuestas, sonrisas que yo habría querido borrar del mundo.
No me permití cerrar los ojos. Tenía que ver, debía oír cada infamia para después decidir. Para después tomar represalias. Nicolás estaba a mi lado, la mandíbula tensa, los ojos negros de furia contenida. Camil, con la pantalla luminosa frente a ella, tecleaba órdenes en silencio, contro







