— No te preocupes, ya no tendrás que soportar mis malos modales, y por favor discúlpame con tu madre por no poder asistir a la cena — Rocco da un paso hacia ella y Salvatore niega de manera sutil, él aprieta la mandíbula y se detiene.
— Tesoro. Salgamos de este lugar. De nuevo, gracias por cuidarla, jefe, y como le había dicho, si me lo permite, volveré a Montreal con mi novia. — En segundos, el fuerte estruendo generado por el cuerpo de Matteo, atravesando el ventanal y cayendo con un golpe seco en la pequeña terraza del estudio, sorprende a todos los presentes que nunca se imaginaron que Rocco podría reaccionar de esa manera, lanzando a Matteo a través de la ventana.
— ¡Dios mío! — susurra Caterina.
Matteo se queja mientras Rocco lo observa de pie desde el interior del estudio, imponente y lleno de furia. Luca se acerca a Matteo y lo ayud