Mundo ficciónIniciar sesiónRocco se queda inmóvil, no quiere caer en su juego, no después de darse cuenta de que el sexo y los hombres para ella no son importantes, pero siente su olor y su sabor, los que durante tanto tiempo ha extrañado y añorado y olvida todas las objeciones y desliza su brazo por la cintura de ella y al siguiente segundo la tiene cargada con sus piernas rodeándole la cintura y pegada contra la puerta.
Los dos se besan como desesperados, llevan un año sin verse, sin tocarse o sentirse y ella solo quiere tenerlo en su interior, poseerlo, marcarlo y reclamarlo, porque él es solo suyo.
—Eres solo mío, Rocco — susurra enloquecida contra sus labios.
Rocco desliza sus manos por sus piernas, lleva ligueros de encaje y medias de elastano mezcladas con Nylon.







