Mundo ficciónIniciar sesión—Señora, buenos días. Nicola se ha despertado y tiene mucha hambre…
La niñera se detiene al ver el desnudo, grande, tatuado y musculoso cuerpo de su patrón. Él se encuentra inclinado con las manos en el cuello de su señora, que se encuentra de igual manera desnuda y casi no se mueve.
—¡Hay Dios, mío! ¡Lo siento! — dice la chica y aprieta a Nicola contra su cuerpo, pero no es capaz de moverse de su sitio.
Gianluca, al escucharla, sale de la nebulosa de ira y salvajismo en la que se encuentra sumergido y se aleja de la cama, poniéndose de pie ante la niñera. Su pene continúa un poco erecto y la chica abre de manera desmesurada los ojos.
¿Todo eso es capaz de tomar su señora siendo tan delgada?
La chica no sabe qué hacer, se encuentra petrificada y el bebé continúa llorando, huele a sexo y ella piens







