Emma estaba muy asustada, pero le conmovía que su gemelo quisiera tranquilizarla diciéndole que él la iba a proteger.

— Vamos, vamos, ya tengo las maletas, chicos los dejaré de paso en la villa Darkok, Rafael ya trae una maleta con pijama y una muda de ropa, yo me ocuparé con su madre y no quiero tener el pendiente de que estén bien cuidados.

— Ya estamos listos, mamá, camina con cuidado, no queremos que los bebés nazcan aquí, debe de estar un doctor presente al menos. — Rafael jr. llevaba de la mano a su madre.

Justo hasta la puerta de la villa Darkok, dejaron a los gemelos, ya le llamaría Rafael a Dimitrir para explicarle la situación.

Vladimir bajó para recibir a sus amigos.

— Gemelos Mendoza, ¿Qué hacen aquí, y con maleta en mano? ¿Acaso se escaparon de su casa? — El niño Darkok los miraba fijamente, ellos estaban sentados en la sala de estar.

— ¿Qué cosas dices? Papá nos ha dejado de pasada aquí, a mamá le salió agua de la barriga, lo que quiere decir que los